Hablando de democracia

Hoy he tenido que reflexionar sobre la participación democrática que exigen los nuevos paradigmas científicos. No voy a abundar sobre las teorías que sustentan dichas cosmovisiones sino que hablaré de los asuntos cotidianos relacionados con el tema.
La gente participa democráticamente porque vota en las elecciones, en parte algo de verdad hay. Pero cuando no la dejan ser actora de las decisiones que afectan al bienestar del colectivo social se la relega en nombre de un remanido artículo de nuestra Constitución Nacional argentina , el 22, que expresa que "el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes" y, en este caso, "sus representantes" sabrán lo que le conviene, porque están orlados de una sabiduría superior al resto de los mortales y saben mejor que ellos como hay que manejar los destinos de la comunidad. Pero esto pudo tener algún asidero en épocas donde el saber se concentraba en pocos, mejor dicho el conocimiento, porque y aquí una breve digresión, la sabiduría a mi entender puede darse también en personas no escolarizadas sino que tienen la apertura y el asombro para construir sus vidas y en la manera que responden a las circunstancias de su vida aprenden a vivenciarla en experiencias enriquecedoras. Por eso, bregar por una mejor participación ciudadana, encontrará un sustrato válido en dos condiciones la primera el acceso irrestricto al conocimiento para cualquier persona que hace que la gente sepa más que los dirigentes, esto por el avance de las redes sociales y el internet y también por lo que dijera sobre esa apertura y asombro propios de los que sienten valiosos al ejercer su libertad de pensar diferente.